Como consecuencia de la realización de notificaciones electrónicas con carácter obligatorio por parte de la Agencia Estatal Tributaria y otras gestiones derivadas de las obligaciones fiscales que las empresas deben realizar de modo telemático, se requiere la obtención e instalación de un certificado digital.
En el caso de las empresas que mantienen una forma jurídica de Sociedad Limitada o Anónima, las notificaciones administrativas y las comunicaciones de la Agencia Estatal de Administración Tributaria deben ser realizadas por medios electrónicos por lo que deben tener el certificado de acuerdo con el Real Decreto 1363/2010.
Pero además, puesto que cada vez muchos trámites y procesos con las Administraciones Públicas pueden llevarse a cabo a través de medios electrónicos, lo que permite ahorrar en tiempo y espacio, el uso del certificado se extiende a muchas otras organizaciones.
Con el uso de un certificado digital, se autentifica la identidad de un usuario y en todo caso se garantiza la confidencialidad de la información y las operaciones que se realizan por estos medios.
Según la entidad certificadora o emisora de todas las aceptadas, existen distintos tipos de certificados digitales. El más extendido es el sistema CERES facilitado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.